Etiqueta inteligente española contra el desperdicio alimentario

En un innovador avance dentro del sector tecnológico y alimentario, tres jóvenes españoles han desarrollado una etiqueta inteligente capaz de detectar el estado real de conservación de los alimentos envasados. Este invento no solo pretende evitar intoxicaciones alimentarias, sino también contribuir activamente a la reducción del desperdicio de comida, un problema cada vez más grave a nivel global.

La etiqueta, de aspecto similar a un pequeño parche adhesivo, incorpora sensores químicos y bioanalíticos que reaccionan a cambios de temperatura, humedad y niveles de pH. Estos parámetros son indicadores clave de la descomposición de los alimentos. Mediante un código de colores o conexión a una app móvil, la etiqueta informa si un producto sigue siendo seguro para el consumo, independientemente de la fecha de caducidad impresa.

"Las fechas de caducidad son orientativas, pero no siempre reflejan el estado real del alimento. Nuestro sistema mide en tiempo real lo que está ocurriendo dentro del envase", explica uno de los creadores, biólogo de formación y experto en tecnología alimentaria.

Esta solución inteligente, desarrollada en un laboratorio de biotecnología en Barcelona, se encuentra en fase piloto con varias cadenas de supermercados y distribuidores de productos frescos. Se espera que las pruebas comerciales comiencen a nivel nacional a finales de 2025.

Uno de los objetivos clave de esta iniciativa es abordar el gran volumen de alimentos que se desechan por precaución ante posibles riesgos sanitarios. En Europa, se estima que más del 50% del desperdicio de alimentos ocurre en los hogares y puntos de venta debido a la incertidumbre sobre la frescura de los productos.

Además de sus beneficios para la salud pública, esta etiqueta inteligente ofrece un enfoque sostenible y económico para empresas del sector alimentario, ya que puede integrarse en los procesos de envasado sin aumentar significativamente los costes.

La tecnología también podría ser usada en sectores como la restauración colectiva, hospitales, catering y transporte de alimentos, donde garantizar la seguridad alimentaria es vital.

Este avance subraya el potencial de la innovación española en el ámbito tecnológico y medioambiental, y posiciona a los jóvenes creadores como referentes emergentes dentro del ecosistema europeo de foodtech.

Se prevé que el producto final llegue al mercado con distintas versiones adaptadas a carnes, pescados, lácteos y productos preparados, con el apoyo de fondos de innovación europea.